Santiago es una ciudad altamente segregada en términos residenciales. Históricamente destacó por la extensión territorial y la cuantía demográfica de su Zona Oriente o Barrio Alto, hábitat de los grupos de mayor nivel socioeconómico. Durante la dictadura militar esta zona se homogeneizó mediante las denominadas erradicaciones. Por varias razones y con apoyo en las teorías urbanas dominantes en el mundo en desarrollo, se hipotetizó que esta zona comenzaría a perder relevancia residencial para las familias acomodadas, en particular por la suburbanización de las mismas. La aparición de suburbios de alto estándar para población de alto nivel socioeconómico en otras partes de la ciudad desde fines del siglo pasado pareciera ser evidencia favorable a este pronóstico. Sin embargo, en los últimos 40 años la Zona Oriente ha seguido expandiéndose territorial y demográficamente, pese a las limitaciones de espacio que tiene y los altos precios del suelo y de la vivienda que le caracterizan. Más aún, se ha consolidado como zona de continuación del centro comercial y en su interior han aparecido diversos subcentros de actividad que generan empleo básicamente de servicios, cuyos escalafones superiores suelen ser ocupados por residentes de la misma zona. Se advierten, entonces, procesos más complejos que la mera suburbanización del estrato socioeconómico superior. Más aún, con una mirada geográfica de mayor agregación, parte de esta suburbanización podría corresponder a una ampliación territorial y social de la Zona Oriente. La migración, en sus diferentes tipos, es el factor decisivo para la dinámica de estos cambios en el corto y mediano plazo. Por ello, usando los últimos 4 censos oficiales del país, se cuantifica la evolución del patrón de localización del estrato socioeconómico superior, definido a partir del nivel educativo alcanzado, el papel de la migración en esta evolución y sus vínculos con algunas políticas y programas, así como con la dinámica inmobiliaria. La principal conclusión del análisis empírico es que la difusión territorial de la población de alto nivel socioeconómico NO reduce el atractivo de la Zona Oriente para este grupo y que tal difusión territorial se basa, en gran medida, en una extensión hacia zonas contiguas o bien conectadas con ella, generando una ampliación de la escala geográfica del nicho tradicional del estrato socioeconómico superior