Con la puesta en marcha del Proyecto Cancún, durante la década de 1970, la entidad de Quintana Roo se convirtió en una de las principales entidades de destino para la migración interna en México (Cruz, Silva, y Navarro, 2015; Sobrino, 2010). En lo que respecta a la migración indígena, es a partir de la década de 1990 que Quintana Roo se posicionó como importante lugar de destino para los migrantes indígenas internos y en 2015 para la migración indígena internacional (Granados, 2005; Granados & Quezada, 2018).
De acuerdo con la información censal, en 2010 y 2015 Chiapas y Guatemala fueron los principales lugares de origen de los inmigrantes indígenas residentes de Quintana Roo. Si bien históricamente la principal entidad de origen de los inmigrantes indígenas internos en Quintana Roo había sido el vecino estado de Yucatán (Granados, 2005), en 2010 y 2015 Chiapas se posicionó como la principal entidad de origen de los migrantes internos recientes, indígenas y no indígenas (CONAPO, 2017). Entre 1995 y 2015 los inmigrantes indígenas internos recientes provenientes de Yucatán disminuyeron mientras que los provenientes de Chiapas aumentaron. Los primeros pasaron de 10,812 en el quinquenio 1995-2000 a 7,278 en 2010-2015, mientras que los provenientes de Chiapas pasaron de 1,408 a 8,507 en los mismos quinquenios.
En lo que respecta a la inmigración guatemalteca en México, históricamente los principales lugares de destino han sido la región del Soconusco y, particularmente, la ciudad de Tapachula (Ángeles, 2004, 2007; Castillo y Toussaint, 2009). A manera de ejemplo, de los 42,874 inmigrantes guatemaltecos que se estima que en 2015 residían en México, el 61.5 por ciento residía en Chiapas, es decir 26,365 guatemaltecos. De los cuales el 43.6 por ciento residían en los municipios de Suchiate y Tapachula. Si bien, actualmente la población guatemalteca continúa concentrándose en el estado de Chiapas, durante los últimos años esta población ha incrementado su presencia en el estado de Quintana Roo. De acuerdo con las estimaciones censales, el número de inmigrantes guatemaltecos en Quintana Roo pasó de 1,688 en el año 2000 a 2,699 en 2010 y 4,488 en 2015. En este último año, Quintana Roo se convirtió en la segunda entidad de residencia para la población guatemalteca en México, al concentrar al 10.7 por ciento de los inmigrantes residentes en el país.
El arribo de dos poblaciones indígenas, que comparten afinidades y vínculos históricos pero que a su vez mantienen características particulares debido a su diversidad étnica, a una entidad y ciudades de vocación turística, enfocadas principalmente al turismo internacional de playa, invita a reflexionar sobre el papel de la condición étnica en el proceso de inserción social y laboral de la población migrante. En ese contexto, la presente investigación tiene el propósito de analizar la forma en que la condición étnica interviene en su proceso de inserción sociolaboral.