La asociación entre participación social y mortalidad en edades avanzadas ha sido establecida de buena forma en sociedades industrializadas. Sin embargo, en América Latina y, en Chile específicamente se desconoce el rol que puede ejercer la participación social sobre las chances de tener una vida más prolongada. Es por ello, que nuestro objetivo consiste en examinar el grado en que la participación social se asocia con el riesgo de mortalidad en hombres y mujeres mayores en Chile. Para ello, se utiliza la Encuesta Nacional de Dependencia de Personas Mayores del año 2009, la cual se vincula con las estadísticas vitales para obtener los registros de muerte. En total, se estimaron cuatro modelos de regresión de riesgos proporcionales. Los resultados demuestran en cada uno de los modelos el efecto protector de la participación social en edades avanzadas sobre los riesgos de muerte. Incluso, controlando por variables sociodemográficas, económicas, familiares y de salud, se observa que aquellos adultos mayores que se involucran en actividades sociales tienen un riesgo de muerte 22% menor en comparación con quienes no participan socialmente.