La Etnoencuesta de Inmigración Reciente realizada en la ciudad de Montevideo entre julio de 2018 y marzo de 2019 constituyó la primera adaptación del cuestionario del Latin American Migration Project y del Mexican Migration Project a un país de acogida de la migración Sur-Sur. Como resultado, contamos actualmente con una base de datos longitudinal que incluye información para 803 informantes de origen cubano, dominicano, peruano y venezolano y para los miembros de su familia, lo que constituye una base de datos de 2219 casos. El muestreo de la encuesta se realizó con base en técnicas no probabilísticas que resultaron de una adaptación del muestreo guiado por el informante (Respondent Driven Sampling) y asistido por los investigadores (Researcher-led chain referal).

El objetivo de este artículo es sistematizar y analizar críticamente las decisiones metodológicas adoptadas durante el diseño de la estrategia de muestreo y a lo largo del trabajo de campo, para enfrentar los siguientes desafíos: a) llevar adelante encuestas con un rico pero extenso cuestionario, b) sin un marco muestral, c) con ciertas restricciones presupuestales y temporales para su desarrollo, d) cuya población objetivo se compone de migrantes de cuatro orígenes con características sociodemográficas diferentes, y e) estando algunos de ellos en situación de indocumentación, refugio o de cierta fragilidad documental. Se reseñan entonces, las adaptaciones realizadas a la técnica de muestreo implementada, con especial énfasis en aquellas que permitieron lidiar exitosamente con los desafíos impuestos por el trabajo de campo. Con base en ello, se incluyen una serie de recomendaciones para investigaciones futuras que incluyan producción de datos primarios sobre migrantes documentados e indocumentados.