¿Un nuevo modelo de familia en México?
El objetivo de esta ponencia es indagar sobre las características de un nuevo modelo familiar más igualitario que denominamos moderno en oposición al modelo tradicional regido por normas patriarcales y jerárquicas.
Caracterizamos al nuevo modelo de familia moderno, por los siguientes rasgos: en el ámbito de la reproducción, un control de la fecundidad eficiente y, en consecuencia, un reducido número de hijos, hasta dos; las mujeres pueden dedicar menos tiempo a la crianza de los hijos y a labores de reproducción cotidiana. En el ámbito laboral ambos miembros de la pareja parental trabajan lo que supone el abandono de una de las bases normativas de la ideología patriarcal en la que el hombre era el único proveedor lo que le confería mayor fuerza en el ejercicio del poder en el grupo doméstico. El ingreso creciente de las mujeres en el mercado de trabajo y su acceso a la educación en niveles cada vez más elevados posibilitan el trabajo de las mujeres, especialmente en empleos que requieren de mayor calificación. El cambio en el peso asignado a los roles de proveedor y de cuidadora nos sugiere que se trata de familias más igualitarias.
Definimos el modelo “tradicional” como aquel donde el jefe siempre es varón, trabaja y la cónyuge puede o no estar ocupada. Estas familias tienen una descendencia numerosa (4 o más hijos).
Metodología. La fuente de información empleada es la Encuesta Intercensal 2015, levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. El tamaño de la muestra es de 6.1 millones de viviendas.
Las técnicas de análisis empleadas, además del análisis descriptivo, incluyen la aplicación de un modelo log lineal para estimar las diferencias en la homogamia educativa entre las familias “modernas” y “tradicionales”.
Algunos resultados. Encontramos que el grado de urbanización ejerce influencia en el modelo de familia ya que está vinculado con el acceso a la información especialmente la referida al control de la fecundidad, a la existencia de oportunidades laborales, a una mejor educación y también a valores culturales asociados a relaciones interpersonales más o menos jerárquicas.
Los resultados de la aplicación del modelo log lineal para explorar la homogamia educativa muestran que hay mayor hipergamia femenina (las mujeres se casan con hombres de mayor escolaridad) en las familias “tradicionales” comparado con la de las familias “modernas”.
En las actividades dedicadas a la reproducción doméstica figuran: “preparar o servir alimentos”, “limpiar su casa, lavar o planchar ropa” y “hacer las compras para la comida o la limpieza”. Encontramos que en las familias modernas los hombres participan, aunque en mucho menor grado que las mujeres, en estas tareas. Siguiendo a Goldschider y otros (2015), las familias modernas estarían transitando en la primera fase del cambio de roles masculinos y femeninos en las relaciones intrafamiliares.