El presente trabajo analiza las trayectorias reproductivas de cuatro cohortes de mujeres nacidas en Uruguay entre 1936 y 1973 y su vinculación con características sociodemográficas como tipo de hogar, nivel educativo e inserción en el mercado laboral. En estos años en Uruguay asistimos a un cambio en el modelo reproductivo en donde se registra a un importante descenso de la fecundidad, se avanza sustantivamente en el proceso de transición demográfica y se alcanza al final de este período un nivel inferior a los 3 hijos por mujer.

En el marco de este proceso las trayectorias de las mujeres juegan un papel fundamental, no sólo en su configuración del proceso reproductivo sino en la relación del mismo con su adquisición de mayor nivel educativo y un sustantivo incremento de la participación femenina en el mercado laboral. En este contexto, los cambios registrados en la fecundidad también se acompañan de transformaciones en la conyugalidad y en las dinámicas familiares.

El objetivo que persigue este trabajo es analizar, en primer lugar, de manera descriptiva estas transformaciones que se pueden visualizar en las mujeres al final de su trayectoria reproductiva contemplando el nivel de fecundidad y su relación con el tipo de hogar que integran, su estado civil, el nivel educativo que alcanzaron y la inserción que presentan en el mercado laboral. En segundo lugar se propone utilizar en forma conjunta diferentes indicadores para explicar las determinantes del número de hijos. Los resultados serán analizados a partir de un modelo que considera factores como el tipo de hogar, el estado civil, los niveles educativos, la participación en el mercado de trabajo y el tipo de ocupación para evaluar su correlación con los resultados en materia de fecundidad de las mujeres. El análisis será realizado para cuatro fechas que coinciden con los censos de población en Uruguay y más recientemente con la última encuesta de hogares disponible. Por lo tanto se identificarán cambios y tendencias para el período 1985-2018 entre las mujeres que se encuentran en la finalización de su etapa reproductiva y tienen entre 45 y 49 años.

A lo largo del análisis podemos notar el registro del descenso de la fecundidad y la configuración de trayectorias reproductivas con perfiles diferenciales según las características sociodemográficas destacándose la incidencia del nivel educativo, el cambio en las pautas de nupcialidad y la inserción en el mercado laboral

Por tanto, los cambios culturales, sociales y económicos que venían gestándose a fines del siglo XX se ven reflejados en las mujeres al final de su etapa reproductiva. Estas tienen menos hijos/as y consolidan su integración al mundo educativo y laboral. Sin embargo, es innegable que el tener o no descendencia, continúa siendo proporcional a las oportunidades de “logro social” que las mismas experimentan a lo largo de su trayectoria vital.