Los migrantes internacionales se enfrentan a múltiples barreras para el acceso a la salud física y mental, peligrando el ejercicio de su derecho a la salud como derecho humano. Si bien la interculturalidad en salud es un enfoque que se viene adoptando en los marcos nacionales en Europa y en América Latina, se plantea la siguiente pregunta: ¿de qué manera se refleja el enfoque en los marcos normativos internacionales y regionales?

Se llevó a cabo un análisis secundario a partir una revisión de las principales normas internacionales que tocan directa o indirectamente el derecho a la salud de los migrantes internacionales para identificar la inclusión del enfoque intercultural en éstos a nivel global y regional de las Américas. El estudio inicial identificó 84 instrumentos globales y regionales, y el presente trabajo analiza los 17 instrumentos que incluyen el enfoque intercultural en salud y mencionan explícitamente a los migrantes como grupos objetivos o de especial atención. Los instrumentos identificados se formularon entre el año 1975 y el 2018, con 13 de ellos desde el 2000. Del total, 14 son globales y dos son vinculantes. Cabe señalar además que ocho instrumentos son específicos a los no-nacionales. Asimismo, varios de los instrumentos se orientan a grupos demográficos específicos.

Se identificaron seis dimensiones entorno al enfoque de interculturalidad en salud en los instrumentos analizados: (i) Adecuaciones basadas en diferencias y/o necesidades culturales, (ii) Relevancia y adecuación lingüística y comunicación intercultural, (iii) Promoción del diálogo, colaboración y/o participación, (iv) Enfoque local y/o comunitario, (v) Capacitación de los profesionales de salud, (vi) Enfoque intercultural en salud mencionado. Todos recomiendan adecuaciones al sistema, bienes, servicios, establecimientos o abordajes de la salud en base al reconocimiento de diferencias y/o necesidades vinculadas con la cultura, sin embargo, ninguno aborda todas las dimensiones identificadas y solamente uno menciona explícitamente el enfoque intercultural en salud.

La revisión y análisis de los instrumentos identificados evidencia que la inclusión del enfoque intercultural en estos es variable, más allá de la promoción de adecuaciones en el ámbito de la salud. La interculturalidad se puede entender desde tres perspectivas: relacional, funcional y crítica. Si bien se celebra la existencia de instrumentos que integran un enfoque intercultural en el marco de la salud migrante, se adopta más bien desde una perspectiva relacional y funcional. Sin embargo, reconociendo que los instrumentos normativos internacionales difícilmente pueden construirse desde una mirada crítica, se propone, para remediar a su “universalidad conceptual”, la interculturalidad como un enfoque orientado a la acción que permite contribuir a “aterrizar” el derecho a la salud en todas sus dimensiones y para todos.