La población mundial está envejeciendo con consecuencias para todos los estratos sociales, económicos y políticos. La Argentina no es la excepción a esta situación y menos aún la Ciudad de Buenos Aires, que muestra una población ya envejecida.

Frente a este marco, se desarrollan dos situaciones, la primera de origen demográfico, epidemiológico ¿Que sucede que nuestra población está envejeciendo? Y la segunda de características geriátrico-gerontológicas urbanísticas ¿cómo se adaptan los problemas de la geriatría a las ciudades.

En 2010 la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece al Red Mundial de Personas adaptadas a la Tercera Edad como forma de proveer un envejecimiento activo adaptado a personas mayores. Ya a partir de 2015 con el “Informe mundial de envejecimiento y salud “se propone un nuevo marco conceptual para el envejecimiento saludable y el desarrollo sobre el nuevo concepto habilidad funcionante.

La presente trabajo, se propone hacer una revisión acerca de los aspectos fundamentales de las ciudades amigables con la tercera edad, buscando realizar un enfoque sobre las cuestiones relacionadas a la marcha y como la guía propone resolverlas con perspectivas a la situación actual y futura de la Ciudad de Buenos Aires.