La vulnerabilidad es multidimensional y dinámica. La vulnerabilidad se refiere a necesidad de atención y apoyo especial debido a características particulares, como la edad o carencias sociales. La vulnerabilidad en salud se vincula con la desprotección ante daños potenciales a su estado de salud, condición que se puede presentar aun al tener servicios de salud, en caso de que sean deficientes o insuficientes.

Las personas tienen diferentes niveles de vulnerabilidad con relación a diversos fenómenos que generan riesgo. La enfermedad de COVID-19 incrementó la vulnerabilidad de un grupo importante de la población, por condiciones de la edad y por tener enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad, ya que son grupos de población con mayor riesgo de complicaciones o fallecimiento.